Experiencia 360º: desarrollo y discusiones de la inter y transdisciplinariedad en el contexto latinoamericano chileno


Erika Mena[1]

Benito Olmos[2]

 

Introducción

El carácter multidimensional de los fenómenos sociales ha sido asumido en la política social de las últimas décadas en Chile, la implementación del Sistema de Protección Social a partir del año 2000, las Reformas Educativas y Planes de Salud, han puesto de manifiesto la necesidad de contar con equipos profesionales y técnicos capaces de abordar dicha complejidad social: si los fenómenos de intervención social son multidimensionales, se requieren equipos multi, inter y transdisciplinarios que los aborden de una manera integral. A pesar de que la necesidad de desarrollar intervenciones interdisciplinares, las investigaciones sobre intervención interdisciplinaria son escasas en el contexto chileno. Pero aun así no es apropiado afirmar que, en América Latina, y en Chile particularmente, se realizan menos intervenciones interdisciplinarias, pero lo que sí está claro es la escasez de investigación y difusión de resultados de dichas prácticas.

Los esfuerzos en Chile se concentran desde el año 1998 dentro del Proyecto de Formación Inicial Docente (FID), convocado por el Programa de Fortalecimiento Docente del Ministerio de Educación (MINEDUC) que implementó un nuevo plan de estudio en la UMCE, el cual en el primer año de todas las carreras de Pedagogía ofrecía, en la línea de Formación Profesional Docente, las asignaturas Bases de la Educación I y II ambas asignaturas estaban definidas como interdisciplinarias (CÁRDENAS et al., 2001). Luego en el 2009 en adelante comienzan a germinar Centros de desarrollo con visión Interdisciplinaria dentro de las universidades como la Universidad Católica, La Universidad de Concepción y la Universidad Austral, etc. El Estado comienza a conformar centros de investigación interdisciplinaria en temáticas específicas como lo es el Centro para la Investigación Interdisciplinaria Avanzada en Ciencia de los Materiales (CIMAT) y el Centro Interdisciplinario de Investigación en Acuicultura Sustentable (INCAR). Pero todos ellos en espacios institucionalizados y enmarcados en los centros de investigación y sus áreas específicas de trabajo. Permaneciendo la fragmentación de las disciplinas y métodos.

En el 2015 la Universidad de Valparaíso inaugura el Doctorado en Estudios Interdisciplinarios sobre Pensamiento, Cultura y Sociedad el cual es parte de la Red Latinoamericana de Estudios Interdisciplinarios. Junto con la Universidad de la República en Uruguay y la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Autónoma de Querétaro también en México, cuyo objetivo principal es la construcción de nuevas sinergias y actividades entre sus miembros con el énfasis en la investigación Id y Td, la enseñanza y la práctica (VIENNI, 2016). Y una de las reflexiones que se sitúa en el programa de estudios de la Universidad de Valparaíso, plantea las fracturas y conflictos en la Inter y transdisciplina en Chile:

De esta manera, vivimos un presente en donde el conocimiento debería intensamente involucrarse con los acontecimientos de un mundo en transformación. Pero, a la vez, vivimos un presente académico que parece no permitir una aproximación a estos acontecimientos. Es en esta paradoja que se generan diversos conflictos que habitan no sólo el espacio académico, sino también los espacios no académicos y los espacios de desarrollo de conocimiento en general. Se podría decir que la actual inquietud interdisciplinaria nace con y a partir de esta impronta paradójica: ella es tanto la necesidad de una respuesta a las transformaciones sensibles y cognitivas del planeta, como una configuración que busca la conservación y la continuidad de ciertos modos establecidos de hacer conocimiento (CELEDÓN, 2016).

Siguiendo la metáfora de la Doctora Gabriele Bammer, en una entrevista para INTERdisciplina (2016) cuando se refería a los inicios de su formación académica y su posterior línea interdisciplinaria: “Allí había un lago en el medio, en una orilla estaban las ciencias sociales y en la otra las ciencias duras. Cursé dos especializaciones, una de cada lado del lago.” Como Colectivo en Chile, latinoamericano, se observa este lago en la línea académica, es decir, la academia disciplinar, la academia inter y/o transdiciplinaria, los colectivos académicos, los colectivos no académicos que tienen acceso a producción del conocimiento formal, los aportes regionales, las redes de práctica, que entre ellos de alguna forma se puede ir por el borde y en el transito generar nuevos conocimientos. Pero este lago estaría dentro de una isla, a la cual cerca hay otras islas como los problemas complejos o multidimensionales, los saberes no institucionalizados y/o no académicos. Ante esto proponemos el desafío de construir puentes de tránsito entre las islas, sin que cada uno deje de ser, ni tampoco posicionarse como opuestos, sino complementarios entendiendo las diferencias de cada uno para construir conocimiento en conjunto.

Julie Thompson Klein (1996) propuso una tipología para entender el trabajo interdisciplinar que muestra otra lógica de organización. Esta está basada en el nivel de compenetración entre unas y otras disciplinas. En primer lugar, distingue la interdisciplinariedad instrumental, que es más que nada el intento de establecer un puente entre distintos campos de conocimiento. Está claramente orientada a la tarea, a resolver un problema concreto sin buscar síntesis de distintas perspectivas. En segundo lugar, distingue la interdisciplinariedad epistemológica, que conlleva la reestructuración del propio enfoque para comprender un problema o fenómeno desde la perspectiva de otro. Finalmente, la transdisciplinariedad, que es entendida como un movimiento hacia la coherencia y la unidad del conocimiento. A este respecto, Rosenfield (1992) agrega que los equipos transdisciplinares utilizan un marco conceptual compartido, configurando juntos teorías, conceptos y enfoques propios para abordar un problema común. El asunto de la diferencia merece vital importancia en este sentido. La integración no ocurre mezclando estas perspectivas para lograr una visión homogénea, sino que esas diferencias son puestas en diálogo para obtener nuevas formas de mirar y que a su vez son una propuesta ante la fragmentación. En concordancia con estos planteamientos, El concepto de transdisciplina que surge desde la comunidad ONG 360º considera que: las investigaciones transdisciplinarias emergen de las necesidades de la comunidad (Actas Diálogos ONG 360º); a partir de los conocimientos y experiencias de la comunidad completa, se inician procesos de investigación para la generación de conocimiento y resolución de problemas y necesidades; es entonces que la actividad transdisciplinaria toma relevancia al desaparecer la “barrera” de la interfase ciencia-sociedad, dando paso al intercambio de herramientas multiculturales y por consecuencia en la generación y transito multidireccional de conocimientos.

 

Inicio del Colectivo 360° – La historia

El comienzo formal del Colectivo 360º partió luego de un gran incendio que afectó a la ciudad de Valparaíso, en el año 2014. Anterior a esta experiencia y constitución formal, existía un grupo de personas y amigos con intereses comunes de “hacerse cargo de las cosas que ocurren alrededor”. Los padres de esta generación tenían un discurso de ser comunidad, de entregar, de apoyar y crecer en conjunto, de servir a los demás y suplir las necesidades de la comunidad. Varios lo compartían y otros no lo vivieron, pero podían sentir el calor de lo que significa pertenecer y cuidarse mutuamente, de amarse y de no querer sufrir o no ver sufrir más y que en una comunidad se podían encontrar ese buen vivir.

Dentro de los líderes de este grupo de amigos, había dos de ellos que buscaban respuestas a lo que habían vivido como hijos de líderes de comunidades. Existía, por un lado, la desilusión del sistema de ver y ser parte de los problemas de acceso, desigualdad social y económica y, por otro, entender que las comunidades llegan a lograr cosas que como individuo o familias no se podría. Estos dos amigos se habían conocido desde niños compartiendo su aprendizaje de música durante su infancia, influenciados por una línea de Música Contemporánea de Alcalde y Muñoz quienes lideraban el proyecto Matta en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, y que componían desde sus pensamientos y discusiones sobre la objetividad entre paréntesis de Maturana. Estos fueron los primeros discursos de epistemología y filosofía de la ciencia, que descubrirían luego de seguir sus pasos por la universidad.

Estas dos personas eran Benito Olmos y Erika Mena, quienes vuelven a conversar luego de 10 años, debido a Laura Olmos, Jefe de Unidad Técnica Pedagógica, quien trabajaba en una escuela en la ciudad de La Ligua. Laura con una vasta experiencia en metodologías de aprendizaje en diversos contextos y un liderazgo empático capaz de motivar hasta el más reticente, comienza a trabajar con Erika Mena, quien llega desde el departamento de educación como psicóloga del establecimiento por tres días a la semana. Ella cursaba un Magister en Psicología del Trabajo, desatacada por una visión teórica y realizar las aplicaciones con la vista en procedimientos investigativos.

Las escuelas en ese entonces estaban y aún están, en un cambio de paradigma en relación a cómo se desarrolla el quehacer, es allí donde aparecen los primeros atisbos de la interdisciplinariedad desde la práctica. Se debía construir un equipo de trabajo con cosmovisiones, profesiones y opiniones muy diversas, para la construcción de un programa a cuatro años, con una visión de co-construcción y una mirada antes no desarrollada hasta ese entonces, de administración y recursos humanos. Es en este periodo que Laura pide asesoría externa a Benito Olmos, quien ejercería un rol esencial dando visiones de los flancos más débiles desde su capacidad crítica, creatividad y visión sistémica e integradora. Este equipo de discusión, con Benito, Laura y Erika, comenzó a pensar el pensar, proporcionar un espacio de cuestionamiento y abstracción del quehacer para generar espacios más consientes en la escuela. Finalmente todo ese trabajo desembocó en la realización de una investigación cualitativa y cuantitativa sobre creencias, percepciones y caracterización con toda la comunidad. A partir de ello se pudo establecer los lineamientos centrales desde la comunidad, el reconocimiento e identificación de sí mismos, permitiendo establecer desde ese espacio consensuado y coconstruido, la visión, misión, plan educativo, reglamentos internos y planes de convivencia escolar, dando respuesta a los requerimientos del Estado y las nuevas visiones.

Pero, aún faltaba algo desde la práctica que es el paso distintivo a crear metodologías, prácticas e investigaciones de una forma en que se construya desde todos los saberes y conocimientos, dejando el ayudar, sino acompañamiento mutuo en el desarrollo de formas de solución de problemas desde las comunidades. Estos dos líderes habían estado en Trapa-Trapa, una reserva y comunidad Pehuenche (Mapuche): uno había estado trabajando con un equipo de antropólogos de la Universidad de Concepción y el otro había estado ejecutando proyectos de asistencia médica a la misma comunidad. Sin saber comenzaron a exponer sus inquietudes y experiencias dándose cuenta de que habían estado en el mismo lugar y con preguntas bastante similares. Allí entendieron que toda su crianza y ganas de ayudar a comunidades no bastaba, ya que al momento de terminar algún proyecto, las comunidades no lograban construir conocimientos que perduraran en el tiempo. Benito y Erika comenzaron a generar espacios de discusión sobre filosofía y teoría de sistemas, con diferentes especialistas en donde fueron encontrando respuestas al integrar diversas teorías de distintas disciplinas y finalmente llegando a la búsqueda de métodos de investigación para explicar y metodologizar lo que se denomina intercambio de herramientas multiculturales, esta construcción de conocimiento de la comunidad que la hace autónoma en la solución de sus problemas.

En la búsqueda de una aplicación de la teoría y de compartir la realización del diseño del Plan de Mejora Educativo a otras escuelas, se propone a dos colegios de la V Región – uno en Viña del Mar y el otro en Valparaíso – realizar un acompañamiento. En Valparaíso se comenzó a trabajar diseñando con la comunidad educativa un diagnóstico organizacional, lo que desembocaría en la construcción de comprender las emocionalidades y las propias necesidades y a partir de estas, construir objetivos y realizar talleres de investigación y proyectos con los niños desde diferentes ángulos dependiendo de sus intereses. Estos talleres serían de Tecnología, Diseño, Energías Renovables, Cultura Tradicional, Comunicación Audio Visual. Luego trabajarían en conjunto para mejorar aspectos concretos de la escuela y desde y con las personas, involucrando a niños, padres, profesores, asistentes, directivos, encargados del mantenimiento, concesiones de quiosco, manipuladores de alimentos del comedor de niños, es decir, todos los participantes de la comunidad educativa. Se comienza a realizar esta aplicación encontrándose con dificultades de cosmovisiones: había quienes estaban dispuestos a experimentar algo nuevo, otros deseaban no realizar ninguna acción que pudiera conllevar esfuerzos, pero esencialmente no se había incorporado la visión de comunidad educativa, de entender que todos los que interactúan también son parte, quizás en momentos o ciertos espacios delimitados, pero también influyen en la comunidad educativa y, por ende, en los niños.

Se estaba en ese proceso inicial de diagnóstico, cuando comienza el incendio, y se moduló a una metodología aplicada a un estado de crisis. Es a partir de este gran incendio de Valparaíso del año 2014 que comienza la puesta en marcha y práctica de las herramientas y cómo dar en tiempo record soluciones a las necesidades de la comunidad. En esta situación de emergencia, es que el equipo de liderazgo del Colegio llama a Benito – quien lideraba la articulación con la escuela – debido a que, dentro de sus 1.000 estudiantes, el establecimiento detectó que 20 niños estarían en la zona de catástrofe. Benito les propone digitalizar la información contactándose con estudiantes de ingeniería para poder realizar una base de datos completa de los niños pertenecientes al establecimiento. Se determinó georeferencializar las direcciones de los estudiantes encontrando 300 niños en las zonas afectadas. Desde el momento en que inicia el incendio, todos los ex estudiantes y comunidad educativa comienzan llevar ayuda a las dependencias. Paquetes pensados para los afectados de la escuela conteniendo los elementos básicos para enfrentar lo que acontecía. Los líderes formales e informales dentro de la escuela, como directivos del centro general de padres, estudiantes, profesores, comienzan a ordenar y redistribuir los elementos donados para entregar a los estos niños afectados de acuerdo y en contexto de cada uno de ellos. Se llama a las autoridades pertinentes para poder ver la forma de entrega de estos elementos, a lo que las personas que conocían el lugar fueron autorizados a ir. Al volver estaban conmocionados y comenzaron describir su experiencia: el equipo de diversas disciplinas (ingenieros informáticos, especialistas en cultura, ingenieros mecánicos, profesores) comenzaron a trabajar en un mapa de articulación de información y llevar a los niños de la escuela lo que necesitaban. Entonces todos aquellos que estaban vinculados a la escuela comienzan a prestar ayuda, consolidándose un equipo de trabajo, conformado por apoderados, directivos, vecinos, estudiantes y profesionales de diversas áreas.

Fueron tantas las toneladas de ayuda en alimentos, enceres, etc. que llegaba al establecimiento, que comienza a funcionar como centro de acopio y abastecimiento informal. Quienes estaban comprometidos en el trabajo y se esforzaban física y psicológicamente eran a quienes se les llamó tíos. Los tíos eran personas que vivían en la zona afectada por el incendio, conocían muy bien el lugar, y sabían cómo era el convivir de los cerros, conocían quienes tenían liderazgos y quienes controlaban los sectores, muchos de ellos tenían escasa educación formal. Los tíos coordinaron subidas 3 veces al día y cada vez que volvían de la zona afectada se realizaban conversaciones en la cual ellos se desahogaban y contaban que sucedía y se llegaba a nuevas conclusiones de que llevar y como mejorar el procedimiento. Era tanta la información y con tanto detalle que otorgaban los tíos, que se comenzó a registrar en un mapa de la zona, todo lo que reportaban, todo lo que permitiese generar canales de ayuda y asistencia. Ya no solo estaba la información de los niños de la escuela, sino que se comenzó a georeferencializar las agrupaciones de los vecinos, ya sea desde juntas de vecinos o aglomeraciones espontaneas para protegerse digitalizándose en un mapa vivo los nombres, teléfonos de los líderes de sectores, también se codificaban puntos de acceso, lugares críticos, logística y coordinación, necesidades altamente específicas, pudiendo clasificar niveles de urgencia, acciones prioritarias y ayuda pertinente a lo que realmente se necesitaba. El conocimiento y saber de los tíos era crítico y central.

El gobierno no podía establecer la identificación de las calles, y números de vivienda, pues su visión era desde ser expertos y ellos definían lugares y formas de las cuales nunca habían conocido ni visto antes y menos ahora después de un incendio de las magnitudes de éste. El trabajo en cambio surgió desde la comunidad con y para ella, donde los expertos no eran tan solo los estudiantes de doctorado en programación que realizaron el mapa que podía ser alimentado en tiempo real de las necesidades, sino la comunidad misma, lideres creativos, profesionales y estudiantes con visión sistémica, vecinos, padres, madres, hermanos, tíos, tías, amigos.

La investigación y la aplicación ya no era un fin en sí mismo, sino que una herramienta para su propio liderazgo y contención, para que expertos como los tíos, vecinos, habitantes y ocupantes, se otorgaran valoración, velocidad de respuesta y logística, desde sus propias comunidades.

La escuela se transformó en un centro logístico, donde varias instituciones solicitaban orientación de que hacer, pues estaban dispuestas a trabajar, pero no tenían información que les permitiera aprovechar los recursos disponibles. Además las autoridades de gobierno militar quienes estaban a cargo debido al estado de catástrofe, evalúan lo realizado, encontrando que la logística del equipo estaba 2 minutos adelantado al flujo de información que ellos tenían. Luego de ello el Ministro de Defensa de esa época junto con el Comandante en Jefe del Ejército nos solicitan hacer una ONG para poder llevar esta metodología a las distintas organizaciones de Chile. Fundando la ONG 360º.

La contingencia se fue resolviendo al paso de las semanas hasta que finalmente se fue dando la recuperación del funcionamiento de la ciudad, la forma de trabajo la escuela siguió continuando con un mapa físico, para seguir atendiendo las necesidades de los niños y sus familias. Este trabajo desde distintos saberes fue beneficioso debido a la horizontalidad, a la disposición de escuchar la necesidad de las personas y ser sensibles a la articulación. Claramente se entiende que estas disposiciones están fuertemente influenciadas por la declaración de estado de catástrofe, en donde bajo otros contextos la “novedad” es tomada como amenaza, los limites y jerarquías administrativas de las instituciones y el statu quo coartan las interacciones de disciplinas y saberes, generando lagos e islas.

Desde este episodio que marcó las vidas de los participantes en muchos sentidos se configuró ONG 360º teniendo como propósito el desarrollo social. Siendo el objetivo trabajar con personas, agrupaciones, comunidades y países, en el acompañamiento para detección de necesidades e intercambiar herramientas multiculturales (tecnología en su amplio sentido) construyendo así a partir de esas necesidades formas de desarrollo inteligentes.

Actualmente 360º tiene su centro de funcionamiento en Chile, específicamente en la Ciudad de Viña del Mar y cuenta con un gran equipo, donde la transdisciplinariedad cobra sentido, siendo una consecuencia de la integración, construyendo modelos, métodos y teorías eco-bio-psico-social-productivas inteligentes e integradoras, al analizar y construir en, desde y para la práctica, mirando de todos los ángulos (360º) en donde trabajamos agrónomos, psicólogos, trabajadores sociales, especialistas en cultura, artesanos, profesores, ingenieros, especialistas medioambientales, abogados, etc.

 

Propuesta teórica 360°

Los albores de la teoría 360º se cimientan en una visión multicultural, apelando a la globalización no solo como en su concepción de inclusión de todos los aspectos culturales, sino también en relación a los capitales culturales o las divisiones más bien geográficas y demográficas de cada país nación y/o administración socio-política; puesto que pone en una encrucijada a la supuesta barrera entre naciones, la cual actualmente podría tener su base predominantemente solo en los aspectos de gobernabilidad, pues al sumergirse en una visión más amplia solo nos limitamos por la condición de raza humana en cuanto a la interpretación del mundo, debido a nuestros receptores de estímulos y/o transcriptores de perturbaciones externas al sistema que nos hace identificarnos como ser humanos, conformándonos en un todo, incluso siendo capaces de ver más allá, filosóficamente, de nuestra especie.

La teoría 360°, o más bien los alcances prácticos, se originan intelectualmente de múltiples disciplinas, como la antropología, la psicología, la filosofía, biología, química, matemáticas, etc. y por supuesto de sus aplicaciones como la ingeniería, la gestión de personas y el conocimiento teniendo a la base una concepción académica formal pero que no concibe al conocimiento científico como superior a otro tipo de conocimientos, puesto que al plantear una visión aunando y validando las múltiples visiones con respecto a un “objeto” de análisis, teniendo presente una base sistémica y que la representación mental de cada individuo es distinta y por ende debe ser conversada y no solo eso, sino desde el supuesto básico de que no accedemos a la realidad tal cual es sino más bien que los estímulos que impactan nuestro sistema fisiológico y lo que nuestro sistema emocional, cultural le permite codificar es en esencia lo que interpretamos de nuestro entorno en todas sus dimensiones.

La teoría 360º describe la manera en que percibimos el mundo y cómo influyen diferentes elementos en la concepción de lo que observamos y constituimos como realidad subjetiva, y trasformamos en conocimiento y/o investigación sobre un tema para generar conocimiento. A modo explicativo, se comienza por la suposición de que no podemos acceder al conocimiento del TODO debido a nuestra capacidad limitada y nuestros condicionamientos (KRISHNAMURTI, 1996) y a nuestros límites biológicos, a lo que a través de estímulos (ondas) perturban los organismos, produciéndose un registro neuro-sensorial (VARELA, 1985), los cuales interpretados por el sistema generan una reacción emocional, una polarización dentro de la conmoción, de las emociones básicas o complejas (BLOCH, 2008), que lleva a la necesidad de un equilibrio emocional. Este emocionar pasa a ser interpretado culturalmente, otorgando por la identidad territorial y la hibridez cultural (CANCLINI, 1995; SALAZAR, 2006) la definición de lo bueno y lo malo en base a la cultura, construcciones culturales y capitales culturales (BORDIEU, 1997), que generan autpoyeticamente la agrupación en el devenir natural (MATURANA,1999). Y finalmente a través de todos estos elementos formamos una imagen o representación mental, del cual nos comunicamos, lenguajiamos y creamos realidades (ECHEVERRÍA, 1994).

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Esta construcción teórica ha permitido comprender mejor las individualidades, como personas y como partes de una comunidad. Esta comprensión genera que al interactuar como equipo en la construcción de conocimiento nos veamos entre las personas, su construcción de la realidad, su forma de agrupar, cultura y emocionar. Partiendo desde la empatía, el conversar y emocionar del otro.

Todos ven verde, pero no todos ven el mismo verde. No sabemos lo que ven, eso es lo que no sabemos, pero todos le ponen el mismo nombre y si le ponen el mismo nombre quiere decir que ven lo mismo, porque resulta que el nombre no es lo que está allá, sino lo que le pasa a uno, entonces yo pude demostrar que la actividad en la retina se correlaciona con el nombre del color, no con la composición espectral del color” (MATURANA, 2013).

 

Método 360°

El método 360º tiene por sello de calidad, para la auto evaluación de las personas participantes de la comunidad el ser crítico, creativo y reflexivo en un espacio comunitario – lo que se denominó 3C+R -, y para organizaciones se crea el sello 3I +D, que da cuenta de la impronta a desarrollar: Investigación, Innovación, Desarrollo y Sistemas Inteligentes.

Teniendo en cuenta estas características a la base, se puede construir un esquema, el cual no tiene pasos a seguir sino más bien es una metodología que pone ejes centrales a tomar en cuenta al momento de desarrollar una intervención, investigación, producción de conocimiento, etc.

La necesidad para la metodología 360º es una construcción primordial, debido a que la esencia de ella es el emocionar de una comunidad. Comprender la necesidad, requiere para 360° del acompañamiento en el Diagnóstico Organizacional y lo que denomina Salto Digital. Para ello, 360° hace un levantamiento por medio del enfoque metodológico cualitativo y cuantitativo en cada proceso. Además, las metodologías investigativas y diseños, se proponen, evalúan y construyen con el equipo, estableciendo espacios para la creación e innovación. Por medio de los instrumentos de estudio se identifican los elementos que construyen la emocionalidad, identidad y desarrollo de la comunidad, desarrollando en conjunto la verbalización de su realidad.

La Metodología 360° consiste en fomentar el intercambio de herramientas multiculturales para resolver las necesidades de la comunidad, la autonomía, el desarrollo. Los elementos articulatorios de la metodología son, conversar para identificar y entender la Necesidad, a partir de esa necesidad se comprenden las relaciones (entre las personas, el entorno, etc.) y los individuos desde la teoría antes expuesta, generando una articulación multicultural. Posterior a ello se desarrolla un Análisis 360º que consiste en que cada saber se refiere a la necesidad en búsqueda de la comprensión de diversos ángulos, luego nuevamente la Articulación Multicultural, en el Acompañar.

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Discusión

A través de las experiencias desde el inicio del colectivo, como fue el estado de catástrofe, las intervenciones a las escuelas y otra serie de proyectos en agricultura, minería, etc, se puede concluir cuatro temas centrales los cuales pueden ser aporte a otras experiencias futuras y de identificación o diferenciación a las experiencias actuales del lector.

El primer punto son las limitaciones en relación a las reticencias, la resistencia al cambio ante lo “nuevo” y la limitación del sistema por el exceso de cargas horarias por parte de quienes trabajaban en instituciones ya formadas, existiendo al menos tres tipos de reacciones: muchos están cansados o desmotivados desarrollando sus actividades, por lo que cualquier cosa que signifique o parezca un esfuerzo extra simplemente no deseen tomarlo. Otros les genera conflicto el hecho de que por primera vez se sientan escuchados y ante esto no saben cómo reaccionar, algunos se bloquean otros reaccionan en franca oposición. Y finalmente los que ven la viabilidad y la forma de trabajo como algo anhelado pero que las limitaciones económicas no les permite desarrollar aquello que desean.

El segundo tema es la Investigación como proceso de autodescubrimiento, debido a que la metodología implica entender la emocionalidad y necesidad de la comunidad; y a partir de esos problemas complejos establecer objetivos a desarrollar, estos últimos pueden variar e ir modificándose hasta decantar, es en este tema que las concepciones de desarrollo y bienestar pertenecen a la comunidad y los objetivos están unidos a estos conceptos.

El tercer elemento a señalar en una propuesta ante la fragmentación, poner las diferencias sobre la mesa puede ser más enriquecedor que pasar por alto las diferencias u observar estas como limitaciones o barreras para el trabajo inter y transdisciplinario. Para obtener nuevas formas de mirar es necesario evidenciar las diferencias y así poder nutrirse y complementarse en la construcción del conocimiento, lo que es diferente, lo que desconocido es lo que genera novedad.

El último punto es el desafío de construir puentes de tránsito entre las islas, sin que cada uno deje de ser, ni tampoco posicionarse como opuestos, sino complementarios entendiendo las diferencias de cada uno para construir conocimiento en conjunto. Para el colectivo 360º la propuesta es el tránsito entre los saberes, siendo la transdisciplina una consecuencia lógica del intercambio de herramientas multiculturales en el convivir.

 

Agradecimientos

A Francisca Olmos, Benito y Bárbara Iturra, Karla Olmos,

Diego Pereira, Felipe, Adriano Moro, Ronald Antilef, Leonor Vicencio Q.E.D,

A la presidenta vitalicia del centro general de padres escuela Alemania.

A todos los tíos y tías.

Y a los más de 300 voluntarios que se entregaron con pasión al ver a Valparaíso en llamas.

A la MIC de Carabineros de Chile.

Benito Olmos padre, Francisca Mondaca, Angélica Morales y Eduardo Mena.

A Francisco y David quienes nos permiten crecer junto a ellos.

 

 

Bibliografia

BAMMER, G. Como abordar los sistemas complejos desde la fragmentación y lo desconocido. Interdisciplina, v. 4, n. 10, p. 177-185, sep./dic. 2016.

BLOCH, S. Al alba de las emociones: respiracion y manejo de las emociones. Uqbar Ediciones, 2008.

BOURDIEU, P. Capital cultural, escuela y espacio social. Siglo XXI Editores, 1997.

CÁRDENAS, A.; et al. Revista Electrónica Diálogos Educativos, año 1, n. 1, 2001. ISSN 0718-1310.

CELEDÓN, G. Reflexiones sobre la actualidad del conocimiento en el contexto de un programa de estudios interdisciplinarios en la Universidad de Valparaíso, Chile. Interdisciplina, v. 4, n. 10, p. 23-35, sep./dic. 2016.

GARCÍA CANCLINI, N. Consumidores y ciudadanos: conflictos multiculturales de la globalización. México: Grijalbo, 1995.

KRISHNAMURTI, J. La libertad primera y última. Editorial Kairós, 1996.

ROSENFIELD, P. The potential of transdisciplinary research for sustaining and extending linkages between the health and social sciences. Social Science & Medicine, v. 35, n. 11, 1343–57, 1992.

SALAZAR, G. Ser niño “huacho” en la historia de Chile (siglo xix). LOM: Santiago, 2006.

VARELA, F. El árbol del conocimiento: las bases biológicas del entendimento humano (con Humberto Maturana). Continuación más elaborada del libro anterior. Santiago: Editorial Universitaria, 1985.

VIENNI, B. Entre instituciones, espacios y redes: ámbitos interdisciplinarios y transdisciplinarios en América. Interdisciplina, v. 4, n. 10, p. 9-21, sep./dic. 2016.

 

Recebido em: 15/10/2018

Aceito em: 15/11/2018


[1] Cofundadora de ONG 360º. E-mail: erika.mena.morales@gmail.com

[2] Director Ejecutivo y Cofundador de ONG 360º. E-mail: benito.olmos@gmail.com

 

Experiencia 360º: desarrollo y discusiones de la inter y transdisciplinariedad en el contexto latinoamericano chileno

 

RESUMEN: El presente artículo tendrá por objetivo dar a conocer el trabajo de 360º, su origen, historia y diálogos sobre la práctica y teoría de la organización. Desde allí abrir interrogantes metodológicas, prácticas y éticas sobre la transdisciplina en el contexto latinoamericano chileno. Este artículo además de pertenecer este dossier, consta de tres escritos pensados para explicar la teoría 360º, uno práctico, otro histórico reflexivo y el ultimo teórico-metodológico. El primero presenta una propuesta práctica metodológica transdisciplinaria que potencia el proceso de aprendizaje en casa en el contexto chileno. El segundo texto, a continuación, contará el origen, historia, desarrollo y – sucintamente – la propuesta teórica 360º. El tercero, proyectado en un futuro, pretende compartir la conceptualización de la teoría 360º como tal, y con ello el intercambio de herramientas multiculturales, que es uno de los ejes centrales. El presente texto es central para entender el contexto de los diálogos y consensos, puesto que genera preguntas y propuestas transdiciplinarias través de los desarrollos prácticos de una organización, que fueron conceptualizados desde personas y las relaciones de una comunidad, y no desde la academia como tal, proponiendo la transdisciplina y la investigación como una consecuencia lógica del intercambio de herramientas multiculturales en el convivir.

PALABRAS CLAVE: Transdisciplina. Diálogos comunitarios. Herramientas multiculturales.

 


360º Experience: development and discussions of inter and transdisciplinarity in the Chilean Latin American context

 

ABSTRACT: This article will aim to make known the work of 360 º, its origin, history and dialogues on the practice and theory of the organization. From there, open methodological, practical and ethical questions about transdiscipline in the Chilean Latin American context. This article in addition to belonging to this Dossier, consists of three writings designed to explain the theory 360 º, one practical, another historical reflective and the last theoretical-methodological. The first one, presents a practical transdisciplinary methodological proposal that enhances the process of learning at home in the Chilean context. The second text will then count the origin, history, development and – succinctly-the theoretical proposal 360 º. The third projected in the future aims to share the conceptualization of the theory 360 º as such, and thus the exchange of multicultural tools, which is one of the central axes. This text is central to understanding the context of dialogue and consensus, since it generates questions and proposals transdiciplinarias through the practical developments of an organization, which were conceptualized from people and the relationships of a Community, and not from academia as such, proposing transdiscipline and research as a logical consequence of the exchange of multicultural tools in living together.

KEYWORDS: Transdiscipline. Community dialogues. Multicultural tools.


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MENA, Erika; OLMOS, Benito. Experiencia 360º: Desarrollo y discusiones de la Inter y transdisciplinariedad en el contexto Latinoamericano Chileno. ClimaCom – Inter/Transdisciplinaridade [Online], Campinas, ano 5,  n. 13,  dez.  2018 . Available from: https://climacom.mudancasclimaticas.net.br/?p=10024